El papel de las cartas es delgadísimo, pero el peso de sus palabras enorme.
“Las cartas existen porque el otro es una presencia permanente en nuestras vidas y la relación con ese “otro” toma muchas formas”.
Dice la novelista María Tena: ¿Quién no ha visto cambiar estas relaciones por circunstancias como la distancia, los negocios, el amor o el desamor? Es entonces cuando interviene el recurso de la carta, en la que intentamos comunicarnos, dejar un mensaje efectivo, y a pesar de que para ello tenemos que recurrir a nuestro yo más auténtico.
Toda carta implica tratar al destinatario como si estuviera presente, y eso ya supone una ficción.
“ESCRIBÍ UNA HERMOSA CARTA SIN DESTINO Y ME RESPONDIO EL ECO DE UNA VOZ AMIGA”.
El grupo literario «Musarte» desea que disfrutéis con el programa.
ESPERANZA.