El papel del Sound System en el mayor festival de reggae de Europa, el Rototom Sunsplash, ha experimentado un crecimiento del todo necesario en esta última edición, crecimiento que, aunque cierto y notable, no se ajusta aún al papel que juega el Sound System en la realidad del mundo del reggae actual.

El público del escenario dancehall en este 2013 ha podido observar un fenómeno que, aunque parezca ilógico, no fácilmente se pudo observar en pasadas ediciones, y es que en esta edición la carpa dancehall suena, en casi todo momento, como debe sonar, a dancehall, dejando atrás la dinámica llevada a cabo por organización y sounds en la que se seguía el principio del «todo es dancehall», lo que provocaba que el público pudiese disfrutar de grandes selecciones, pero de poco o nada de dancehall actual, quedando este género representado muy débilmente en el festival.

Uno de los muy grandes avances y gratas sorpresas para todo adicto al sound system es la celebración en esta 20 edición de un soundclash en la carpa de dancehall, batalla en la que Tony Matterhorn y Ricky Trooper se enfrentaron en 5 rondas (15 min. dux, 10 min. no dubs, 10 min. only singer´s dubs, 10 min. only Dj´s dubs y dub fi dub).

Tras la exposición de las normas por parte de los presentadores, entre las cuales se encontraban no insultar o faltar el respeto por cuestión de raza, sexo o a familiares, amigos, conocidos o mascotas del contrario, el clash comenzó dejando ver una clara superioridad de Trooper, el cual se llevo merecidamente la primera ronda gracias a la originalidad de la selección y frente a un Matterhorn que no terminaba de entenderse con su Dj, el cual no se adaptaba al ritmo frenético característico de un soundclsah. En la segunda ronda Matterhorn apostó por tunes clásicos de roots, rubadub y early dancehall frente a una sesión mucho más actual y dinámica de Trooper, quien aprovecho esta ronda para conectar con la gente y utilizar los temas más escuchados del momento, lo cual le dio resultado siendo de nuevo el que se llevó el punto.

La tercera ronda, a rebosar de clásicos y leyendas del reggae, concluyó con punto para Matterhorn, quien hizo diana también en la cuarta ronda, en la cual dejó a Trooper sin posibilidades echando mano de alguno de los mas grandes Dj´s del dancehall actual.

Nada estaba decidido y el momento de la verdad llegó, como siempre, con el dub fi dub, la rivalidad entre los selectas llegó a su punto más alto y el empate confinuó con, incluso, problemas para determinar quien debía llevarse el punto ante la paridad de manos levantadas por el público.

Las grandes expectativas creadas por el Clash y lo duros y originales dubplates que sonaron en la carpa quedaron, desgraciadamente, manchados por una mala organización y una peor coordinación y capacidad de previsión de los organizadores del clash, lo cual provoco que tras varias repeticiones en las votaciones y algunos puntos discutibles la puntuación quedase no muy clara y el Clash concluyese con un enfrentamiento entre la organización y los selectahs, los cuales finalmente decidieron anunciar el empate ante los silbidos y algún que otro abucheo de la gente.

Como conclusión creemos que quien presenció el espectáculo se fue a la cama con un sentimiento encontrado, la ilusión con que todo el mundo esperaba semejante clash terminó cubierta del sabor amargo que tan torpe final nos dejó a todos, se agradece el primer intento, ya era hora, aunque todos esperamos que el segundo salga algo mejor… Confiamos en que al menos en el segundo alguien se lleve la copa.