«Elige la vida&COMA_ESPACIO&elige un empleo&COMA_ESPACIO&elige una carrera&COMA_ESPACIO&elige una familia&COMA_ESPACIO&elige un televisor grande que te cagas&COMA_ESPACIO&elige lavadoras&COMA_ESPACIO&coches&COMA_ESPACIO&equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal&COMA_ESPACIO&colesterol bajo y seguros dentales&COMA_ESPACIO&elige pagar hipotecas a interés fijo&COMA_ESPACIO&elige un piso piloto&COMA_ESPACIO&elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego&COMA_ESPACIO&elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos&COMA_ESPACIO&elige el bricolaje y pregúntate quien coño eres los domingos por la mañana&COMA_ESPACIO&elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu&COMA_ESPACIO&mientras llenas tu boca de puta comida basura&COMA_ESPACIO&elige pudrirte de viejo&COMA_ESPACIO&cagándote y meándote encima&COMA_ESPACIO&en un asilo miserable&COMA_ESPACIO&siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte&COMA_ESPACIO&elige tu futuro&COMA_ESPACIO&elige la vida. Pero ¿porque iba yo a querer hacer algo así?. Yo elegí no elegir la vida&COMA_ESPACIO&yo elegí otra cosa. ¿Y las razones?&COMA_ESPACIO&¡no hay razones!. ¿Quien necesita razones cuando tienes heroína?» (Trainspotting)
Hoy en el espejo de los invisibles hablaremos de la droga&COMA_ESPACIO&en concreto del «genocidio» que asoló este país en las décadas de los 80-90. Por suerte podemos contar entre los miembros y amigos incondicionales de éste nuestro espejo&COMA_ESPACIO&con sobrevivientes de aquella masacre&COMA_ESPACIO&quienes nos contarán en primera persona&COMA_ESPACIO&con toda la crudeza y la máxima ternura lo que supuso pertenecer a una generación que se denominó perdida…… PERO NO DEL TODO!!!!! Todo ello&COMA_ESPACIO&como siempre&COMA_ESPACIO&acompañado de la mejor música.