Seguimos hablando sobre la vuelta de las vacaciones y los doctores traen hoy temas muy apropiados. Empezamos con la depresión postvacacional. Durante todo el año hemos tenido mucho estrés, el despertador, los cambios de horas, el transporte, el trabajo de última hora, cumplir los objetivos, el jefe. La mal llamada depresión postvacacional no es otra cosa que una trampa del cerebro, para ponerse al ritmo de trabajo que habíamos cogido. Algo parecido a lo que les pasa a algunas personas cuando se jubilan y rompen su ritmo de actividad. La agresividad, el insomnio es un trastorno que hace nuestro organismo de adaptabilidad a la nueva situación. Son normales y pasajeros, no se trata de una depresión, que es una ausencia del placer. Frente a esta situación a la que se enfrenta el cerebro hay que hacer una acción de contraste, que consiste en hacer recordar al cerebro que el año anterior nos enfrentamos al mismo problema y que lo solucionamos.
El segundo tema que tratamos y es recurrente en esta época, es el de los Piojos. La Pediculosis, que es como se llama a nivel técnico, es un tema que se viene produciendo a lo largo de la historia y el remedio más utilizado a lo largo de la historia era pelar a los niños. La utilización de los tratamientos de forma preventiva es un error, ya que los piojos terminaran siendo resistentes a estos productos. Como medidas preventivas serían el no compartir gorras, pañuelos, diademas ni peines. El mito se que ser un piojoso es ser un sucio es un error, ya que los piojos prefieren las cabezas limpias. Hay que tener en cuenta que los piojos son muy democráticos y que están tan cómodos en unas cabezas ricas como en una pobre, rubia que morenas de una religión o de otra. Como siempre es mejor oír a los especialistas del programa que dan toda la información que podamos necesitar.