Ocho años después de que se pusieran en marcha los Consejos Territoriales de Distrito se ha certificado su fracaso. Este órgano, que se presentó como vehículo oficial para canalizar la participación ciudadana, ha visto como las propias Asociaciones de Vecinos le han dado la espalda como protesta frente a su inoperancia.

Ante las elecciones que debían celebrarse el 11 de marzo, más del 75% de las asociaciones han renunciado a presentar su candidatura ya que consideran que este organismo, lejos de dar voz a sus propuestas, diluye su actividad en complejos procesos burocráticos que no conducen a ningún sitio y se pierden en un sistema donde la gestión municipal está totalmente centralizada.

Si nos centramos en el distrito de Villaverde, por ejemplo, la mayoría de las asociaciones vecinales abandonaron el Consejo Territorial de éste distrito en septiembre de 2006. Desde entonces protestan porque no ha cambiado la situación.

Según las asociaciones vecinales en nota de prensa a OMC Radio ésto: «supone una burocratización de la participación cuya utilidad es baldía, ya que cada queja tarda varios meses en ser solucionada para que al final se despache con una negativa, o con una contestación que nunca llega. De esta forma se consigue distraer al movimiento vecinal con reuniones inútiles totalmente alejadas del propio ámbito de las asociaciones: la calle y los vecinos.

Además, los Consejos son claramente restrictivos, ya que restringen la participación a una serie de entidades que son elegidas a través de un proceso electoral cada cuatro años, lo que va en contra de la propia esencia de la participación: que cualquier vecino o entidad pueda hacer llegar su voz al principal órgano destinado a ello».

Para entender mejor este proceso a Pedro Casas, representante de la AAVV Carabanchel Alto.