Traemos un programa lleno de temas de gran interés para nuestra salud.

El Doctor Darío Fernández nos habla sobre la Melatonina y su uso en el insomnio.

El insomnio lo tiene la persona que duerme tan pocas horas que le causa problemas a lo largo del día. Si una persona, aunque duerma pocas horas, al día siguiente está bien y activo, no es insomnio. Hay personas que creen que han dormido pocas horas pero en realidad han dormido las suficientes. Es insomnio cuando hay dificultad para coger o mantener el sueño o se producen más de dos despertares a lo largo de la noche y este proceso se mantiene a los largo del tiempo. Cuando hay sueño de mala calidad, cuesta rendir más al día siguiente.

La gente cuando tiene insomnio, va a la farmacia a comprar cualquier medicamento que lleve la hormona del sueño. Pero la única melatonina que se adpata al ritmo del sueño, que se libera lentamente y actúa durante toda la noche es aquella que exige receta médica. Las que se venden sin receta llevan una composición que no es la adecuada y, por lo general, llevan otros elementos asociados que no tienen nada que ver con el sueño, como el zinc y el magnesio. Y además, la dosis que contienen no es la adecuada. Lo normal es que tengan entre dos y tres miligramos al día.

El Doctor Pedro Mayoral nos habla sobre las fases del sueño.
Durante las horas de sueño nocturno tienen lugar un buen número de procesos que preparan a nuestro cuerpo para que esté a punto para afrontar el nuevo día: procesos regenerativos del músculo y procesos hormonales tienen lugar en este espacio de tiempo, haciendo del sueño y del descanso algo imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Durante una noche de descanso nuestro sueño pasa por distintas fases en las que tienen lugar diversos procesos. Estas son las fases y ciclos del sueño por las que pasas cada noche.

Nuestro sueño es cíclico y se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos que se repiten durante las ocho horas recomendables que pasamos durmiendo, pudiendo encadenar entre cuatro y seis ciclos seguidos. Dentro de estos ciclos se suceden diferentes etapas de sueño lento y de sueño paradójico, en secuencias con un orden determinado.

Fase I o etapa de adormecimiento

Esta primera etapa comprende aproximadamente los primeros diez minutos del sueño, desde que estamos en período de vigilia hasta que nos adormecemos, una etapa de transición.

Fase II o etapa de sueño ligero

La fase II de nuestro sueño ocupa aproximadamente el 50% de nuestros ciclos de sueño. Es la etapa en la que el cuerpo va desconectando lentamente de aquello que hay en nuestro entorno, y tanto nuestra respiración como nuestro ritmo cardíaco se van ralentizando. Dentro de esta fase se suceden etapas de gran actividad cerebral con otras de menor intensidad, algo que hace que sea muy difícil despertarnos cuando estamos en ella. ¿Alguna vez has soñado que caes por un precipicio y te has despertado súbitamente? Ha sido durante la fase II o de sueño ligero.

Fase III o etapa de transición

Se trata de una etapa corta, de apenas dos o tres minutos, en la que nos acercamos al sueño profundo. Durante las fases III y IV del ciclo del sueño es cuando nuestro cuerpo se encuentra en un estado de relajación profunda y cuando se dan los picos de segregación de hormona del crecimiento, muy importante para los deportistas.

Fase IV, etapa de sueño profundo o de sueño Delta

La etapa de sueño profundo suele ocupar aproximadamente un 20% del total del ciclo del sueño. Es la etapa más importante de todas, ya que va a determinar la calidad de nuestro descanso. Durante esta fase del sueño también es difícil despertarnos: nuestro ritmo respiratorio es muy bajo, así como nuestra presión arterial, que suele descender entre un 10 y un 30%.

Fase de sueño REM (rapid eye movement) o etapa de sueño paradójico

La etapa de sueño REM ocupa un 25% de nuestro ciclo del sueño, entre 15 y 30 minutos. Se denomina fase de rapid eye movement debido al movimiento constante de los globos oculares bajo los párpados. Esta fase se caracteriza por tener una alta actividad cerebral, muy similar a la que tenemos mientras estamos despiertos: durante la fase de sueño REM la actividad cerebral es muy alta, pero nuestros músculos se encuentran bloqueados. Es la fase en la que soñamos y captamos información del exterior.

Las personas que ven su sueño afectado por la apnea pueden tener problemas de hipertensión, cansancio, depresión y otras patologías de respiración.

El Doctor Darío Toral del Hospital 12 de Octubre nos habla sobre la técnica de intervención ante una parada cardiorrespiratoria.

Las recomendaciones internacionales indican que, una de las estrategias dirigidas a disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria, es enseñar a la población en general las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios, y que han demostrado que aumentan la supervivencia en estos casos.

1. LLAMAR

Revise la victima para ver si responde. Y Si no responde y no esta respirando o no respira normal, llame 9-1-1. y regrese a la víctima. En la mayoría le los locales el despachador de emergencia le puede ayudar con instrucciones en RCP.

2. COMPRESIONES

Si la víctima no está respirando normal, no tose o no se mueve. Comienza con compresiones. Empuje hasta 2 pulgadas de profundidad en el centro del pecho 30 veces, Haga compresiones rápidas y duras al ritmo de 100 por minuto, más rápido que una vez por segundo.

3. SOPLAR

Levante la cabeza hacia atrás y levante la barbilla. Pellizque la nariz y cubra la boca con la suya. Sople hasta que se levante el pecho. Sople 2 veces. Cada respiración debe durar 1 segundo

CONTINUE HASTA QUE LLEGUE AYUDA

La secuencia es la misma que la realizada por un solo rescatista, pero después de observar la ausencia de respuesta, uno controla las compresiones cardíacas mientras que otro la respiración artificial. Por ejemplo, el rescatista A realiza la búsqueda de ayuda mientras el rescatista B comienza la RCP. El rescatista A vuelve y puede entonces implementar una desfibrilación externa automática si está disponible o sustituir al testigo B en la compresión cardíaca si este se encuentra cansado.

El rescatista que realiza las compresiones torácicas debe imprescindiblemente contar las compresiones en voz alta, con el fin de que los demás rescatistas sepan cuándo debe darle respiración artificial. Esto hace posible que el paso del tiempo entre compresiones y respiraciones sea más o menos uniforme y uno no debe concentrarse en calcular el tiempo, y no tiene que colocar de nuevo las manos en cada ciclo.

Las compresiones torácicas se dan del mismo modo que con un rescatista: 2 respiraciones boca a boca por cada 30 compresiones.

La Psicóloga Mabel García Medina nos habla sobre el Apego infantil.

El apego es el vínculo específico y especial que se forma entre madre/padre-bebé. Según diversos autores expertos en el tema, existen cuatro tipos fundamentales de apego, aunque solo uno de ellos es el más conveniente para el desarrollo del pequeño.

El vínculo de apego tiene varios elementos claves que lo definen: es una relación emocional perdurable con una persona en concreto; esta relación tiene que producir seguridad, sosiego, consuelo y placer; la pérdida o amenaza de esa persona hacia la que se tiene el apego provoca ansiedad.

Un apego saludable con la madre o padre se asocia con buenas relaciones con otras personas a lo largo de la vida, mientras que un pobre apego se relaciona con problemas emocionales y de conducta.

El tipo de apego se desarrolla desde que el bebé nace y lo normal es que se mantenga durante toda la vida.

El niño necesita de un cuidador para llegar a ser alguien, reconocerse como es. Esto permite que el cerebro del bebé se vaya desarrollando tal y como debe, gracias a las dinámicas sociales con las que empieza a trabajar.
Las situaciones adversas al apego dan lugar a mecanismos defensivos, un fallo en la función mentalizadora y reflexiva del cerebro. El buen trato configura su evolución y la correcta funcionalidad del cerebro.

Las funciones que desempeña el apego durante los primeros años de vida son los siguientes.

1. Buscar y mantener la proximidad

Es muy importante que la madre o cualquier persona de la familia esté cerca del niño para saber lo que siente.

2. Resistirse a la separación y protestar si ésta se produce

El niño, sobre todo si es muy pequeño, necesita de sus padres para que tenga un desarrollo adecuado. En el caso de que se separen, es más probable que el niño desarrolle problemas de conducta o ansiedad.

3. Usar la figura de apego como base de seguridad

Desde esta seguridad es posible empezar a explorar el mundo físico y social. Esta función ayuda a que sus neuronas se conecten adecuadamente y le permite adentrarse en la educación y, sobre todo, que el niño organice las cosas y que tenga una idea clara de las cosas, personas, etc.

4. Apoyo emocional

En la infancia, el apego permite sentirse seguro buscando en la figura de apego el bienestar y el apoyo emocional.

El trastorno reactivo del apego y otros problemas de apego ocurren cuando los niños han sido incapaces de conectarse consistentemente con un progenitor o con el cuidador principal. Esto puede suceder por muchas razones:

 Un bebé llora y nadie responde ni le ofrece comodidad.

 Un bebé está hambriento o húmedo, y no se les atiende durante horas.

 Nadie mira, habla o sonríe al bebé, así que el bebé se siente solo.

 Un niño pequeño recibe atención sólo actuando o mostrando otros comportamientos extremos.

 Un niño pequeño o un bebé es maltratado.

 A veces las necesidades del niño se cumplen y, a veces no lo son. El niño nunca sabe qué esperar.

 El bebé o niño pequeño es hospitalizado o separado de sus padres.

 Un bebé o niño pequeño es trasladado de un cuidador a otro (puede ser el resultado de la adopción, el cuidado de crianza o la pérdida de un progenitor).

 El padre no está emocionalmente disponible debido a depresión, una enfermedad o un problema de abuso de sustancias.

Como muestran los ejemplos, a veces las circunstancias que causan los problemas de apego son inevitables, pero el niño es demasiado joven para entender lo que ha sucedido y por qué. Un niño pequeño, se siente como si nadie se preocupa y pierden la confianza en los demás y el mundo se convierte en un lugar inseguro.

Terminamos hablando de la campaña de la gripe 2018-2019.
Este año la Comunidad de Madrid ha comprado más de cien mil vacunas extras, que aseguran que toda la población con riesgo se pueda vacunar.
Recordamos que es tan efectiva ponérsela en octubre como en diciembre y que el pico de la gripe no se espera hasta enero de 2019.
Sólo tiene que acercarse a su centro de salud y solicitar en ventanilla la vacuna de la gripe y le darán cita con su personal de enfermería.