La Salud Mental es uno de los pies que conforman el sistema de la Salud Pública. Están coordinados con los servicios sociales, los agentes de salud y agentes sociales de la zona, para dar una respuesta multidisciplinar. En primer lugar el servicio de salud primaria evalúa la situación y posteriormente derivan a salud mental a las personas que lo necesitan. Los niños y la adolescencia es el 20% de las consultas de salud mental en la actualidad. Se consulta principalmente por motivos de comportamiento. No tienen herramientas para enfrentarse aún a situaciones de la vida y necesitan de la ayuda psicológica. Por poner un ejemplo las nuevas tecnologías, como el móvil, son herramientas útiles para nuestra vida cotidiana, pero se puede convertir en una adicción que les separa de la vida real haciendo que no aprendan canales de comunicación personal. En ocasiones se trabaja con los padres para que enseñen a sus hijos a superar ciertas situaciones, en otras ocasiones se trabaja con juguetes, para que el niño se exprese. En estos momentos de crisis los niños y adolescentes están sufriendo las mismas situaciones que los adultos, pero sin esas herramientas o recursos que les permitirían enfrentarse a ellos. Un desahucio, el paro, las dificultades económicas, la separación de los padres, pueden desencadenar una serie de reacciones, que un psicólogo puede ayudar a superar. El segundo tema que tratamos hoy es el del Colesterol. Es la grasa que se acumula en nuestras arterias e impide que circule la sangre con normalidad. Existen el llamado colesterol bueno, que es el que ayuda a eliminar al llamado Colesterol malo, que es el que se acumula en las arterias. Necesitamos una dieta sana, con mucha verdura y fruta y poca grasa y hacer ejercicio. Por último y coincidiendo con el 1 de diciembre en el que se celebra el Día contra el Sida, hablamos de esta enfermedad a la que “parece que le hemos perdido el miedo”, según palabras de uno de nuestros profesionales. En los últimos años solo en Madrid se han detectado 1600 casos. El SIDA es un virus que penetra en nuestro organismo y ataca a nuestro sistema de defensa haciendo que nuestro cuerpo no pueda defenderse ante otras enfermedades, que son las que finalmente nos matan. Las formas de infectarse son ya conocidas como las relaciones sexuales sin preservativo, la transmisión por punción o intercambio de sangre y una tercera que es de madre a hijo en el parto y posteriormente en la lactancia. Lo que es importante decir es que, no están demostradas otras formas de infección. Hoy en día en los países occidentales se ha convertido en una enfermedad para toda la vida, pero no mortal. Nos despedimos hasta el año 2014 en el que esperamos que todo sea mejor para tod@s.