En el programa de hoy tratamos los siguientes temas:

Tratamientos cutáneos de la cara y el cuello.

Parejas Precoces.

El Guerrero del Antifaz

Asociación ATENPACE

 

Empezamos hablando con la Doctora Sonia Aguado, especialista en medicina estética.

Hoy traemos los tratamientos cutáneos de la cara y del cuello.

La flacidez es un problema muy frecuente, sobre todo en las mujeres debido principalmente a la actividad hormonal. Reafirmar la piel es muy importante, no solo por una cuestión estética, sino por la salud emocional de la paciente que puede verse muy afectada.

Hay dos tipos de flacidez:

Por flacidez cutánea entendemos a la pérdida de firmeza de la piel, mayormente por la merma de colágeno y elastina, sustancias que proporcionan sostén, elasticidad y firmeza.

Numerosos factores influyen en la aparición de la flacidez, entre ellos se encuentran: la edad, alimentación deficiente en proteínas, dietas descontroladas, exceso de exposición solar, herencia genética, cambios hormonales, consumo de ciertos fármacos para descenso de peso, cambios bruscos de peso, post parto, etc.

La flacidez de piel aparece en el rostro, cuello, escote, cara interna de piernas y brazos, abdomen, mamas, glúteos y espalda.

También existe la flacidez muscular, esta es consecuencia de la falta de tonicidad de la musculatura debido al sedentarismo, mala alimentación o cambios de peso bruscos. A diferencia de la flacidez cutánea, este tipo de flacidez es mucho más fácil de eliminar ya que con solo hacer ejercicio o electro estimulación y llevar una alimentación adecuada, podemos solucionar el problema.

 

La Parálisis cerebral es el segundo tema que tratamos y hablamos con Agustina Borrás López vicepresidenta de ATENPACE. Asociación para la ayuda a la atención a las personas con parálisis Cerebral.

La Parálisis Cerebral describe un grupo de trastornos permanentes del desarro

 

llo del movimiento y de la postura, que causan limitaciones en la actividad y que son atribuidos a alteraciones no progresivas ocurridas en el desarrollo cerebral del feto o del lactante. Los trastornos motores de la parálisis cerebral están a menudo acompañados por alteraciones de la sensación, percepción, cognición, comunicación y conducta, por epilepsia y por problemas musculoesqueléticos secundarios parálisis cerebral.

Los signos y síntomas pueden variar enormemente. Los problemas de movimiento y coordinación relacionados con la parálisis cerebral infantil pueden incluir las siguientes:

  • Variaciones en el tono muscular, como demasiado rígido o demasiado flácido
  • Músculos rígidos y reflejos exagerados (espasticidad)
  • Músculos rígidos con reflejos normales (rigidez)
  • Falta de coordinación muscular (ataxia)
  • Temblores o movimientos involuntarios
  • Movimientos lentos y ondulatorios (atetosis)
  • Demoras en alcanzar los hitos del desarrollo de habilidades motoras, como levantar el torso con los brazos, sentarse solo o gatear
  • Apoyo de un lado del cuerpo, como agarrar con una sola mano o arrastrar una pierna mientras gatea
  • Dificultad para caminar, como hacerlo en puntas de pie, andar agachado, andar en forma de tijera con las rodillas cruzadas, andar con pasos amplios o andar de manera asimétrica
  • Babeo en exceso o problemas para tragar
  • Dificultad para succionar o comer
  • Demoras en el desarrollo del habla o dificultad para hablar
  • Dificultad para realizar movimientos exactos, como levantar un crayón o una cuchara
  • Convulsiones

La discapacidad relacionada con la parálisis cerebral infantil puede limitarse principalmente a una extremidad o un lado del cuerpo, o puede afectar todo el cuerpo. El trastorno cerebral que provoca la parálisis cerebral infantil no cambia con el tiempo; por eso, los síntomas generalmente no empeoran con la edad. Sin embargo, el acortamiento y la rigidez musculares pueden empeorar si no se tratan de manera intensiva.

Las anomalías cerebrales relacionadas con la parálisis cerebral infantil también pueden contribuir a otros problemas neurológicos. Las personas que padecen parálisis cerebral infantil también pueden tener lo siguiente:

  • Dificultad con la visión y el oído
  • Discapacidades intelectuales
  • Convulsiones
  • Percepciones del tacto o dolor anormales
  • Enfermedades orales
  • Afecciones de salud mental (psiquiátricas)
  • Incontinencia urinaria

Cuándo consultar al médico

Es importante obtener un diagnóstico inmediato para cualquier trastorno del movimiento o posibles demoras en el desarrollo de tu hijo. Consulta con el médico de tu hijo si tienes alguna pregunta o inquietud sobre episodios de pérdida de conocimiento del entorno o de movimientos corporales anormales (también conocidos como convulsiones), tono muscular anormal, coordinación afectada, dificultades para tragar, desequilibrio del músculo ocular, u otros problemas en el desarrollo.

Factores de riesgo

Existe un número de factores relacionados con el aumento del riesgo de parálisis cerebral.

Salud de la madre

Ciertas infecciones o problemas de salud durante el embarazo pueden aumentar significativamente el riesgo de parálisis cerebral para el bebé. Estas son algunas de las infecciones de especial interés:

  • Sarampión alemán (rubeola).La rubeola es una infección viral que puede provocar defectos congénitos graves. Se puede prevenir con vacunación.
  • La varicela es una infección viral contagiosa que causa picazón y erupciones, y puede provocar complicaciones en el embarazo. También puede prevenirse con vacunación.
  • El citomegalovirus es un virus común que causa síntomas parecidos a los de la gripe y puede producir defectos congénitos si la madre experimenta su primera infección activa durante el embarazo.
  • El herpes es una infección que puede ser transmitida de la madre al niño durante el embarazo y afecta el vientre y la placenta. La inflamación producida por la infección puede dañar el sistema nervioso en desarrollo del feto.
  • La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito que se encuentra en los alimentos contaminados, la tierra y las heces de gatos infectados.
  • Sífilis.La sífilis es una infección bacteriana que se transmite por vía sexual.
  • Exposición a toxinas.La exposición a toxinas, como el metilmercurio, puede aumentar el riesgo de defectos congénitos.
  • Infección por el virus zika.Los bebés que, a causa de la infección por zika a través de la madre, tienen microcefalia pueden padecer parálisis cerebral.
  • Otras afecciones.Hay otras afecciones que pueden aumentar el riesgo de parálisis cerebral, como los problemas de tiroides, las discapacidades intelectuales o las convulsiones.

Enfermedades que afectan a los bebés

Algunas de las enfermedades que afectan a los recién nacidos y que pueden aumentar en gran medida el riesgo de parálisis cerebral son las siguientes:

  • Meningitis bacteriana.Esta infección bacteriana produce inflamación en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
  • Encefalitis viral.Esta infección viral también produce inflamación en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
  • Ictericia grave o sin tratamiento.La ictericia se presenta como un color amarillento de la piel. Esta afección se produce cuando ciertos productos derivados de las células sanguíneas «usadas» no son filtradas desde el torrente sanguíneo.

Otros factores del embarazo y el nacimiento

Si bien la contribución posible de cada uno es limitada, otros factores del embarazo o el nacimiento relacionados con el aumento del riesgo de parálisis cerebral incluyen lo siguiente:

  • Parto de nalgas.Es más probable que los bebés con parálisis cerebral estén en una posición con los pies hacia adelante (presentación podálica) al comienzo del trabajo de parto en vez de estar colocados de cabeza.
  • Trabajo de parto y parto complicados.Los bebés que presentan problemas vasculares o respiratorios durante el trabajo de parto y el parto podrían sufrir daño cerebral o anomalías.
  • Poco peso al nacer.Los bebés que pesan menos de 5,5 libras (2,5 kilogramos) tienen un riesgo más alto de padecer parálisis cerebral. El riesgo aumenta cuanto más bajo sea el peso al nacer.
  • Partos múltiples.El riesgo de parálisis cerebral aumenta con la cantidad de bebés que comparten el útero. Si uno o más de los bebés muere, la posibilidad de que los sobrevivientes padezcan parálisis cerebral aumenta.
  • Nacimiento prematuro.Un embarazo normal dura 40 semanas. Los bebés nacidos antes de las 37 semanas de embarazo tienen un riesgo mayor de padecer parálisis cerebral. Cuanto más temprano nazca un bebé, mayor será el riesgo de parálisis cerebral.
  • Incompatibilidad de grupo sanguíneo y factor Rh entre la madre y el bebé.Si el grupo sanguíneo y el factor Rh de una madre no coinciden con los del bebé, es posible que su sistema inmunitario no tolere el grupo sanguíneo del feto. Ante esta situación, puede que el cuerpo de la madre produzca anticuerpos que ataquen y maten los glóbulos rojos del bebé, lo que podría provocar daño cerebral.

Si quieres más información puedes contactar en el 91 316 74 46 y en atenpace@gmail.com

Eugenio Ribera nos habla sobre uno de los personajes más famosos del cómic de nuestro país. El Guerrero del Antifaz.

El Guerrero del Antifaz es una obra clásica de la historieta española, creada por Manuel Gago García en 1943 para Editorial Valenciana. Junto con Roberto Alcázar y Pedrín, es la serie más popular e influyente de los años 40, y una de las de mayor duración de la historia del cómic español, con un total de 668 cuadernos en 21 años

La acción tiene lugar en la España de los últimos años de la Reconquista, bajo el reinado de los Reyes Católicos, a finales del siglo XV. La condesa de Roca, embarazada de dos meses, es raptada en una incursión del reyezuelo musulmán Alí Kan, quien la convierte en su mujer. Al nacer el hijo de la condesa, su raptor cree ser el padre, y el futuro Guerrero del Antifaz es educado como su hijo y heredero, significándose por su ferocidad en los combates contra los cristianos. Cuando tiene veinte años, su madre le revela la verdad, a consecuencia de lo cual es asesinada por el reyezuelo. Intentando vengar a su madre, el protagonista hiere a Alí Kan, pero se ve obligado a huir dejándole con vida.

Agobiado por la culpa y el remordimiento, el falso hijo de Alí Kan se disfraza con un antifaz para ocultar su identidad y decide dedicar su vida a combatir a sus antiguos correligionarios. A partir de ahí se suceden las peripecias, primero en España, en los dominios de Alí Kan y de otros reyezuelos ficticios, Harum y Motamid; luego en TúnezArgeliaTurquía e Italia, y otros muchos lugares. Varias mujeres (Zoraida, Aixa, la Mujer Pirata) se sienten irresistiblemente atraídas por el Guerrero, pero él permanece fiel a su amada Ana María, hija del conde de Torres, con la que por fin contrae matrimonio en el número 362 de la serie. Más tarde tendrán un hijo, el pequeño Adolfito.

La reanudación de las aventuras del Guerrero en 1978 introduce una trama aún más truculenta que la de su origen: su esposa Ana María queda embarazada de un impostor con la apariencia física y la indumentaria del Guerrero. Este hijo no querido provoca tensiones con la Iglesia, personificada en un esperpéntico monje, pero Ana María termina sufriendo un aborto espontáneo. El argumento adquiere un sesgo orientalista con la aparición de samuráis y de la joven china Li Chin, coprotagonista con el Guerrero de la única escena de cama -o casi- en la historia de la serie, a despecho de la por entonces remota Ana María.

El Doctor Darío Fernández nos trae hoy otro tipo de pareja problemática. La Pareja Precoz.

Todas conocemos parejas que empiezan con edades muy cortas desde los 12 o 13 años.

Es importante que estas relaciones estén revisados por los adulto, para evitar que se puedan producir problemas no deseados.

Algunos consejos que nos da el Doctor son:

  • No llamarle novia o novio a la pareja.
  • Que cumpla sus compromisos familiares, asistir a fiestas familiares.
  • Que no entre la pareja en casa hasta que lleven algunos meses saliendo.